El triángulo del fraude es una metodología utilizada para comprender la forma como se materializa el fraude en las organizaciones. El concepto fue acuñado por el criminologista y sociólogo norteamericano Donald Cressey’s (1919-1987), quien se desempeñó en investigaciones criminales y de fraudes financieros.
¿Qué es el fraude financiero?
Para poder comprender los elementos del fraude, primero se debe tener aclarado el concepto de qué es el fraude financiero, el cual es generado en entornos donde prima la recompensa del dinero o sus equivalentes (bienes raíces, vehículos, viajes, bonos, mejores beneficios, etc), obtenidos de manera ilegal mediante el engaño, ocultamiento, robo y maquillaje de las cifras financieras de una entidad.
Los 3 elementos del fraude corporativo
Con el fin de entender el crimen corporativo, se estableció que los individuos que interactúan con las organizaciones y que se han visto inmersos en casos de fraude presentan 3 patrones en común que los llevó a cometer la malversación de activos (robo) y engaño de cifras financieras, y los cuales corresponden a la oportunidad, presión y racionalización.
A continuación se detalla el concepto de lo que es cada uno de los elementos:
- Oportunidad: Corresponde a las falencias en el sistema de control interno de cualquier organización, que es detectada por algún o algunos colaboradores y que generan riesgos de pérdida o robo, es decir, se presentan todas las condiciones especiales o vulneraciones a la seguridad y controles para que por ejemplo, un empleado pueda lograr apropiarse indebidamente de recursos de la organización.
Otro concepto sobre como la oportunidad es una característica que se repite en hechos de frade tiene relación cuando:
el o los participantes del fraude, perciben un ambiente favorable para cometer actos irregulares los cuales regularmente han sido previamente planeados; para ilustrar lo mencionado existe una frase muy conocida como es la ocasión hace al ladrón, la cual es perfecta para el tema que estamos trabajando. Esta situación se presenta regularmente cuando las bases éticas asociadas a los principios y valores de la persona no se encuentran claramente definidas (Vargas; Freddy, 2013).
Además “el crimen económico comienza en el momento mismo en que el defraudador descubre que la vigilancia sobre él no es efectiva” (Informe Fraude KPMG, 2013).
- Presión: Factores externos de cada individuo que lo obliga a tomar decisiones en contra de los intereses de las organizaciones, y son las justificaciones más comunes encontradas en las investigaciones de fraudes encontrados, el personal involucrado siempre justifica sus acciones a necesidades generalmente problemas económicos y familiares.
Presiones laborales es otra fuente de fraude, como requerimientos de jefes directos que llevan a cometer irregularidades o por ejemplo el cumplimiento de metas e indicadores, como metas de ventas, captación de nuevos clientes, recuperación de cartera.
Los colaboradores que más se ven involucrados en delitos económicos generados en este elemento del fraude son las altas gerencias, por el hecho de alterar los resultados en los estados financieros y mostrar mejor gestión respecto al crecimiento de ventas. Aunque directamente no estén robándose recursos o bienes de la compañía, están engañando a terceros mostrando resultados fraudulentos a los socios y accionistas, embolsillándose jugosos bonos por crecimiento.
- Racionalización: Corresponde a la justificación de actos de fraude financiero basado en el actuar de buena fe, es un término más complicado de explicar, pero básicamente para aclararlo denominamos a las personas que comenten este fraude como los “Robin Hood”, roban a los ricos para dárselo a los pobres, es decir, el individuo se trata de convencerse de que el hecho de fraude se encuentra legalmente justificado.
En el caso de ser descubierto, intenta en escudarse en que su acción delictiva tiene un origen de justicia, su comportamiento es aceptable y se ha vuelto costumbre en las prácticas corporativas.
Un hecho observado por ejemplo es el uso de los bienes de la compañía por parte de las gerencias, la utilización de vehículos corporativos para el uso y goce de la familia del empleado, la legalización de gastos de representación, donde las compras no tiene relación de causalidad con actividades propias de la empresa, el uso de los fondos fijos de caja menor para compras personales.
¿Qué entendemos por racionalización?
La racionalización es un mecanismo de defensa que consiste en justificar las acciones (generalmente las del propio sujeto) de tal manera que eviten la censura. Se tiende a dar con ello una «explicación lógica» a los sentimientos, pensamientos o conductas que de otro modo provocarían ansiedad o sentimientos de inferioridad o de culpa; de este modo una racionalización o un transformar en pseudorazonable algo que puede facilitar actitudes negativas ya sean para el propio sujeto o para su prójimo. (Wikipedia, 2013).
Conclusiones
Teniendo en cuenta que “el 70% de los crímenes económicos han sido realizados por empleados de las propias compañías” (Informe Fraude KPMG, 2013), surge la necesidad de que las organizaciones tomen conciencia y que deben mejorar sus sistemas de control interno.
Como la mayoría de los actos de fraude financiero provienen de los mismos empleados de la compañía, la administración, la junta directiva y los socios deben generar actividades y campañas para con todos los empleados y demás colaboradores que promuevan mejores prácticas empresariales.
Por otro lado, las auditorías de control interno ayudan a evaluar los procesos y procedimientos de manera transversal y objetiva, detectando vulnerabilidades que generen la oportunidad de malversación de activos y de generar información financiera adulterada.
Hay que tener en cuenta que, para que el fraude corporativo o financiero se materialice, cada uno de los 3 elementos mencionados deben darse; si las personas no detectan oportunidades de cometer fraude, si no tienen presiones económicas o familiares y si no tienen una justificación para actuar de mala fe, no se puede dar casos de fraude.
Si las organizaciones comprenden estos tres aspectos, e implementan políticas y controles como estudio de perfil financiero de los candidatos, que no estén reportados en centrales de riesgo, que no se encuentre sobre endeudado (no tenga la necesidad), se puede mitigar en cierta medida el riesgo de fraude.
Referencias
- VARGAS, Freddy (2013). Motivaciones del fraude empresarial y el nivel de madurez de los programas antifraude en Colombia. Trabajo de grado. Bogotá. Universidad Militar Nueva Granada.
- Racionalización. https://es.wikipedia.org/wiki/Racionalización [Consulta 27 de septiembre de 2018].