Como hemos observado, la oficina de la DIAN encargada de emitir los conceptos jurídicos de interpretación de las normas en materia tributaria, se ha convertido en una fuente de emisión masiva de conceptos tributarios, y teniendo en cuenta el impacto y acogida que estos traen sobre los contribuyentes, es necesario que se tengan controles sobre cada uno de los pronunciamiento hechos por la DIAN.
Estos son de mucha ayuda al momento de salir de dudas en la interpretación de las normas tributarias, pero últimamente se han observado casos en los que estos se ponen por encima de la ley, teniendo posteriormente entrar el consejo de estado a declararlos nulos, causando traumatismos a los contribuyentes.
Conceptos contradictorios.
Lo anterior se origina, por la cantidad de conceptos que la DIAN emite de forma contradictoria y equivocada, para que posteriormente saquen más para anular o modificar los anteriores.
De esta manera, en vez de crear una seguridad jurídica en materia tributaria, causa traumatismos a los contribuyentes, además actualmente se desconoce la vigencia o estado de los conceptos, no hay forma de saber si está vigente o fue reemplazado o anulado.
Publicación masiva de conceptos.
Por otra parte, la DIAN no posee medios masivos y efectivos de difusión de la información, no lo hace ni en el diario oficial ni en su portal web, por lo que los contribuyentes no se dan por enterados de las aclaraciones realizadas por la DIAN.
Debido a las anteriores razones aquí expuestas, consideramos que el gobierno nacional o la misma administración de impuestos, deberán expedir mecanismos con el fin del auto control de los conceptos jurídicos tributarios, y evitar los problemas con estos.
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Estoy de acuerdo con el texto anterior ya que tanta normativa y cambios hacen que tanto los contribuyentes como los contadores se vean aficciados y confundidos con todas ellas agradezco pudiese agruparse o compactar en un solo texto las normas vigentes y que con ellas se puedan trabajar durante un buen periodo sin cambios, por eso como se dice en el argor popular hay que pensar antes de actuar esto significa que hay que diceñar bien las normas mirar sus impactos evaluar sus consecuencias y luego emitirlas para no generar confusiones ni traumatismos
Completamente de acuerdo con el respetado colega, lamentablemente Colombia no es un país donde impera el derecho, con todo respeto es un país de solamente leyes, decretos, resoluciones y acuerdos, para que con todo respeto, los profesionales jurídicos, demanden
las mismas, solicitando fuertes sumas por indemnizaciones. En definitiva Colombia es un país de abogados. Solamente quitando las deducciones y descuentos por las regalías y a las grandes multinacionales, generando fuentes dignas de trabajo, estabilidad social y empresarial, estabilidad jurídica y disminuir la desigualdad social y económica, Colombia se convertiría en un paraíso, donde no habría guerrilla, corrupción, ni tantas bandas criminales.